Volvemos a la carga y esta vez con uno de los cócteles que más gozáis…¡El Moscow Mule
Este trago es de los que no deja indiferente al que lo prueba, y es que estamos ante uno de los cócteles más refrescantes que se pueden encontrar, lo que lo convierte en un imprescindible para sobrevivir al calorazo que estamos viviendo. Además el toque de jengibre le da el touch.
Ya sabéis que nos encanta contaros cómo surgieron algunos de los cócteles que probáis en The Whisper, así que aquí va una historieta…
La historia del Moscow Mule
Corría el año 1941 en el ya por aquel entonces ajetreado Hollywood, California. En un aún no tan famoso pub llamado Cock’n’Bull Saloon cuyo regente era Jack Morgan. Jack había desarrollado su propio ginger beer e intentaba darlo a conocer, pero a sus clientes no parecía satisfacerles. A la par, su gran amigo John Martin adquirió los derechos de distribución del vodka Smirnoff. Por aquel entonces, este vodka era un completo desconocido ya que la bebida de moda en aquella época era la ginebra.
Tras varios intentos y fruto de la desesperación por sacar rentabilidad a sus respectivos productos consiguieron la receta del magnífico cóctel del que hoy hablamos. Decidieron juntar el vodka con ginger beer y añadir un chorrito de limón a la mezcla, la combinación te hacía sentir como la coz de una mula…. Nacía así el Moscow Mule, pero aún faltaba algo.
Tazas de Cobre
Aquí es donde entra en juego Sophie Berezinsky, novia de Jack Morgan, quien acababa de heredar, no mucho tiempo atrás, una fábrica de tazas de cobre familiar. Es a ella a la que se le otorga el mérito de conseguir que el cóctel cambiara su presentación y empezara a servirse en estas peculiares tazas.
Polaroid, marketing avanzado en los 40
No podemos no mencionar a Edwin H. Land, inventor de las cámaras fotográficas Polaroid. Sobre 1947 ya se podía encontrar el cóctel en las cartas de algunos locales, pero el éxito aún estaba por llegar…
¡John llevó a cabo una maniobra de marketing totalmente revolucionaria! Armado con su Polaroid, se presentaba en los locales donde se ofrecía el cóctel, hacia 2 fotos del camarero preparándolo, una se la quedaban en el local como recuerdo y la otra era añadida a un álbum personal de John con el que cada vez podía demostrar en más y más locales la importancia que estaba adquiriendo su cóctel, hasta tal punto que a día de hoy es uno de los cócteles más famosos de California y prácticamente del mundo entero.
¡Venga, va, que no nos falten algunas curiosidades!
¿Pensamos en vodka y qué se nos viene a la cabeza? ¡Rusia!
Quizás os sorprenderá saber que en realidad Estados Unidos es uno de los lugares donde más se produce y consume este destilado. Aunque bien es cierto que se consume de forma diferente, ya que está estrechamente ligado a la elaboración y consumo de cócteles.
Si pensamos en un Moscow Mule, pensamos en su famosa taza de cobre…
Pero no penséis que es un elemento meramente estético, contribuye de manera significativa a reforzar el toque refrescante del cóctel, ya que cuanto más frío se sirva, mejor.
Este material garantiza que la bebida no se caliente mientras se bebe, además el asa permite sostenerla sin transmitir el calor corporal a la mezcla. ¡Lo tenían todo más que pensado!
Y aquí es donde viene la calidad, porque amigos, no vale cualquier taza de cobre. Las tazas de cobre deben estar recubiertas en su interior de níquel o acero inoxidable, ya que al utilizarse para un combinado ácido, el moscow mule tiene un pH inferior a 6, el contacto de la mezcla con el cobre hace que parte del metal se disuelva y libere sustancias tóxicas para el organismo.
Os hemos hablado en numerosas ocasiones de la familia de los Mules y es que son deliciosos, además combinan bien con cualquier destilado y por eso podemos encontrar tantas y tantas variantes.
¡Aquí van algunas de las variantes más famosas!
- Con bourbon, un Kentucky Mule o American Mule.
- Con ginebra, un London Mule o Gin Mule.
- Con tequila, un Mexican Mule.
- Con un ron especiado, un Jamaican Mule.
- Con whisky irlandés, un Irish Mule.
- Con absenta, un Bohemian Mule.
- Con coñac y angostura, un French Mule.
¡Para gustos, Mules!
El Ginger Beer
A nosotros nos encanta en todas sus variantes y es que nos pierde el sabor del Ginger Beer.
Se elabora a partir de jengibre, limón, agua, estabilizantes y gas carbónico presurizado. No contiene alcohol aunque el nombre de pie a entender que sea una especie de cerveza.
Es un tremendo refresco gaseoso de jengibre y limón en el que encontramos toques picantes, cítricos y refrescantes que no se parecen en nada al conocido Ginger Ale, que es mucho más dulce y suave.
¿Qué es el Vodka?
Es una bebida espirituosa producida a base de alcohol etílico con origen agrícola, se obtiene tras la fermentación de levaduras a partir de materias primas ricas en almidón como pueden ser, patata, remolacha, centeno, trigo… Luego estas fermentaciones son destiladas utilizando diferentes métodos, filtradas para eliminar sus impurezas y finalmente diluidas en agua para alcanzar el % alcohólico deseado.
Como ya sabéis este destilado es muy utilizado en coctelería y es la base de cócteles tan espectaculares como el Espresso Martini.
La Receta Original
¿Todavía no sabéis cómo se prepara la receta original del Moscow Mule? ¡Aquí va!
- Llena la taza de cobre con hielo de perlas.
- Añade 4.5 cl de vodka.
- Añade 12 cl de Ginger beer.
- Por último, añade 1 cl de jugo de lima recién exprimida
- Remueve sutilmente hasta que los ingredientes queden integrados y decora con una rodaja de lima.
No olvides que si quieres consultar la receta de cualquier cóctel clásico, puedes recurrir a la página web de la IBA, dónde encontrarás las recetas originales de los cócteles más importantes.
En The Whisper Cocktail Company podrás disfrutar de un Moscow Mule clásico o deleitarte con una de nuestras versiones más atrevidas. ¡Así que ya sabes! Tráete tu cámara Polaroid y consigue la foto de la auténtica “Mula de Moscú” para tu álbum.
¡Os esperamos!