¡Para haceros más llevadera la cuarentena volvemos con los favoritos de nuestros bartenders!
Hoy me toca a mí, Jose. No quería dejar pasar la ocasión de agradeceros vuestras visitas a The Whisper y la confianza que habéis depositado en nosotros. Todo el equipo estamos deseando que esta crisis pase y podamos volver a la barra para haceros disfrutar. Ahora sí, os hablo un poco de mí y por supuesto de mis cócteles favoritos!
Como muchos sabréis empecé con el proyecto de The Whisper Cocktail Company hace dos años, de la mano de mi gran amigo Noel que me enseñó a desarrollar y pulir mi técnica tras la barra y gracias al apoyo también de Chou y Alicia de La Vereda. Pero esto viene de mucho antes… Desde joven siempre me gusto tratar de hacer nuevos inventos mezclando bebidas e ingredientes de todo tipo, tratando de evitar siempre el clásico ron-cola o gin-tonic.
No fue hasta hace 6 años que me introduje en el mundo de la hostelería de cabeza cuando empecé a aprender de verdad. Con mi primer pub, tuve la posibilidad de aprender lo que era llevar un negocio y levantarlo desde cero, aprendí sobre bebidas, medidas, sabores, mezclas… Con el paso de los años, la experiencia y tras mucho tropiezos nació el The Whisper que hoy conocéis. Un lugar en el que me siento totalmente realizado y donde cada fin de semana aprendo algo nuevo, pero bueno, esta historia ya os la contaré más detalladamente en otro post…. Ahora vamos con mis tres cócteles favoritos:
Sour de Mezcal
Desde que descubrí el mezcal, quedé totalmente encandilado por su potencia, su aroma ahumado y su gran sabor. De ahí que este cóctel se haya convertido en mi favorito.

Desde sus orígenes, este famoso cóctel es realizado con whisky como alcohol base (pero se puede sustituir el whisky por cualquier otro destilado). Por tanto como base alcohólica usaremos mezcal, a lo que añadimos jugo de lima, sirope de azúcar, clara de huevo y unas gotas de bitter Angostura, agitando la mezcla en coctelera con un hard shake para conseguir que la clara de huevo de textura y conseguir además una capa de espuma en la parte superior del cóctel.
En boca es un sabor indescriptible, notas ahumadas en nariz, un sabor intenso y ligeramente dulce, la textura cremosa que le otorga la clara de huevo… La primera vez que lo probé ya sabía que este cóctel iba a suponer un antes y un después en mi vida.
Long Island Iced Tea
El Long Island Iced Tea es otro de mis cócteles favoritos, sabor potente, equilibrado y muy refrescante, este cóctel está entre los favoritos de muchos, pero cuidado porque con unos cuantos puedes acabar demasiado contento!
Cuenta la historia que Este cóctel data de la década de 1920, época de la «ley seca” en Estados Unidos. En esta época los cócteles de muchos ingredientes eran bastante comunes. Esto se hacía principalmente para camuflar la poca calidad que, por norma general, tenían los destilados de la época. En aquellos años, un tal Charlie Bishop, que trabajaba de barman en un local ilegal de Long Island, Nueva York, mezcló ron, vodka, tequila, whisky y ginebra.

Es uno de los cócteles con mayor concentración alcohólica
Para camuflar la potencia alcohólica de la mezcla añadió sirope de arce. Obtuvo así un cóctel con aspecto ámbar y con un sabor que podría recordar al té helado en algunos matices. A este se le puede considerar el «padre» del Long Island Iced Tea. Años más tarde en la década de 1940, el hijo de Charlie Bishop, Ransom Bishop, añadió su propio toque a la receta. Sustituyó el whisky por Cointreau y añadió, lima y refresco de cola a la receta original. Así nació el Long Island Iced Tea que conocemos hoy en día.
Es un cóctel elaborado con una base de 5 destilados. Esto lo convierte en uno de los cócteles con mayor concentración alcohólica. Es una mezcla a partes iguales de: ron blanco, vodka, ginebra, tequila y Cointreau, además añadimos jugo de lima, sirope de azúcar y refresco de cola, aromatizamos finalmente el cóctel con hierbabuena para aumentar el efecto refrescante de la mezcla.
Y es que estamos ante un cóctel icónico de la cultura estadounidense que nunca pasará de moda, siempre seguirá motivando a generación tras generación a sucumbir ante su delicioso sabor.
Negroni
Este es un cóctel intenso, amargo, para paladares exigentes que no se dejen amedrentar por la cantidad alcohólica que lleva. Son muchos los que dicen que es un cóctel perfecto para el aperitivo. A mi desde luego me encandiló desde la primera vez que lo probé. Pensaba que ningún cóctel podría sorprenderme con un sabor tan característico hasta que un día, mi compañero Javi y yo, en esas largas tardes de sábado que pasamos en la coctelería haciendo I+D como nosotros le llamamos 😉 , realizamos una reinvención del mismo cambiando alguno de sus ingredientes. Obtuvimos una mezcla que ha hecho las delicias de muchos paladares de los clientes que ya se han atrevido a probarlo.
La versión que realizamos en The Whisper lleva Amaro Montenegro, ginebra, Cinzano 1757 y bitter de Cranberry
Este cóctel fue inventado en Florencia en 1919, cansado de beber siempre lo mismo, el conde Camillo Negroni, le pidió a su barman favorito Fosco Scarsello que a su habitual cóctel Americano le cambiase la soda por ginebra, para obtener un cóctel mucho más potente. El barman también decidió cambiar la rodaja de limón que llevaba el americano por una rodaja de naranja. Con estas variaciones crearon el que se conoce como el cóctel de los más exigentes, el Negroni.
El negroni está compuesto por vermut rojo, Campari y ginebra a partes iguales. Se sirve en vaso corto, Old Fashioned y se acompaña con una rodaja de naranja.
La versión que realizamos en The Whisper lleva Amaro Montenegro, ginebra y Cinzano 1757 a partes iguales, añadiendo a la mezcla unos dashes de Cranberry Bitter y una rodaja de naranja. ¡Y la verdad que nos encanta!
¡Y hasta aquí el post de hoy! Espero que os hayan entrado ganas de venir a nuestra coctelería a probarlos, mientras tanto, podéis seguirnos por nuestras redes sociales.
Salud!