Esta vez os hablaremos de las diferencias entre el scotch whisky y el bourbon. Estos destilados suelen ser objeto de confusión y no pocas veces ambos términos se usan de manera indiscriminada. Pero lo cierto es que existen diferencias entre ambos.
A continuación tratamos de aclarar un poco más la linea que los separa:
En primer lugar, el término whisky procede del gaelico-escocés «uisge-beatha » que significa»el agua de la vida». Pero lo cierto es que los orígenes de este destilado no están totalmente claros, debido a la poca documentación existente al respecto.
El fraile escocés John Cor obtuvo 6 fanegas de malta con las que pudo fabricar 1500 botellas de este Whisky.
Por un lado, los historiadores creen que fue elaborado por primera vez en china en el siglo XII. Pero, también sabemos que la antigua cultura celta ya sabía destilar la cebada y el centeno. Por lo que podemos decir que su origen inicial es algo incierto.
Nos tenemos que ir hasta 1494 para encontrarnos con los primeros documentos que hablan de la elaboración del Whisky. Aquí se dice que el fraile escocés John Cor obtuvo 6 fanegas de malta con las que pudo fabricar 1500 botellas de este destilado.
Escocia tiene protegida la producción del Scotch Whisky con una denominación de origen.
El whisky utiliza como base de su elaboración malta fermentada de cereales como pueden ser la cebada, el trigo y el centeno, y en función de esta composición se categorizan en:
- Whisky de malta: son los elaborados principalmente de cebada malteada. Encontramos dos subtipos:
- Single malt: aquellos whiskys elaborados exclusivamente con cebada malteada en una única destilería.
- Vatted malt: obtenidos a partir una mezcla de whiskys de diferentes destilerías pero estando compuestos solo de malta.
- Whisky de grano: son aquellos que se elaboran a partir de cebada sin maltear, maíz y otro tipo de cereales, estando permitido también el malteado.
- Blended whisky o whisky mezclado: una mezcla de whiskys de malta y whiskys de grano para obtener un producto de calidad aceptable a un precio más asequible.
El whisky original (scotch whisky) es de origen escocés y esta bebida solo puede producirse en Escocia, ya que este país tiene protegida su producción con una denominación de origen. Para que un whisky pueda ser portador de dicho nombre, es requisito indispensable que sea añejado durante tres años como mínimo en barricas de roble.
Existen otros tipos de whisky elaborados en distintos países como puede ser: Irlanda, EEUU, Canadá, Gales, Japon o la India.
Pero…¿Qué pasa con el bourbon?
El bourbon solo puede ser añejado en barricas nuevas elaboradas de roble carbonizado.
En primer lugar, cabe señalar que el bourbon es un destilado que pertenece a la familia de los whiskys. Se diferencia del resto porque este suele ser más aromático y tiene un sabor ligeramente más dulce y acaramelado. Su origen lo encontramos en el condado de Bourbon, en Kentucky (EEUU). Allí fue destilado por inmigrantes irlandeses y escoceses ante la creciente demanda de licor en las nuevas colonias americanas. A diferencia del Scotch Whisky, el bourbon no está estrictamente protegido por una denominación de origen como tal. Aunque sí está respaldado por leyes que limitan su producción al territorio de Estado Unidos.
El bourbon se elabora con base de grano, donde el maíz es el ingrediente principal de la mezcla. Ya que para que sea considerado Bourbon, debe contener al menos un 51% de maíz. También puede contener trigo, centeno y cebada malteados.
Mientras que el whisky puede ser añejado en distintas barricas, el bourbon solo puede ser añejado en barricas nuevas elaboradas de roble carbonizado. Casi todos los bourbons del mercado son añejados durante un periodo mínimo de cuatro años, siendo el periodo mínimo permitido de dos años.
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