¿Qué sería de la pintura sin pinceles, de la cocina sin sartenes o de la escultura sin cinceles? Al igual que cualquier otro arte que conozcas, la coctelería (¿es que a caso no es otra expresión artística?) necesita de sus herramientas para poder existir. Seguro que cuando estés disfrutando de un buen cóctel en The Whisper nos verás trabajar con todo tipo de utensilios. Y puede que alguna vez te hayas preguntado para qué sirve cada herramienta o cuáles son las diferencias.
A continuación veremos las más esenciales, incluyendo algunas variantes y curiosidades.
EL MEDIDOR (o jigger)
Ya sabéis que en The Whisper somos amantes de la precisión cuando preparamos esos deliciosos tragos que tanto os gustan. Por lo que comenzamos por lo más básico: las medidas de los ingredientes. Los hay de varios materiales, tamaños y formas. Cada bartender tiene su jigger favorito sin el cual no se siente del todo cómodo trabajando (los cocteleros también somos “animales de costumbres”. El material más utilizado es el acero inoxidable. El más común el de dos medidas, llamado así porque se compone de dos partes: una de mayor capacidad y otra de aproximadamente la mitad. Además, también es común ver en su interior indicaciones de varias submedidas. Un medidor de 5 centilitros también lo podemos usar para medir con precisión 2, 3 o 4 centilitros.
COCTELERA
Una vez medidos los ingredientes necesitamos mezclarlos en algún lugar. En el caso de que sea un cóctel agitado, pero no removido como le gusta a James Bond, lo que necesitaremos es una coctelera. Que de nuevo hay de todo tipo y cada bartender tiene su favorita. Las más comunes son los siguientes:
- Tres piezas o clásica. Como su nombre indica se compone de 3 partes: un recipiente grande, una tapa con una pequeña obertura con agujeros (por donde verteremos el cóctel) y un pequeño tapón para esa obertura. La ventaja de este tipo de cocteleras es que no necesitas de un strainer (más adelante descubrirás lo que significa esta palabra) para verter el contenido del cóctel en el vaso. Otra de sus virtudes es que la capacidad de la coctelera es el total del tamaño del recipiente grande. A diferencia del otro tipo que veremos a continuación. Suelen ser de acero inoxidable, aunque hay versiones “low cost” de plástico.
- Boston o dos piezas: Esta coctelera es más sencilla. Se compone de dos vasos, uno de mayor tamaño que el otro. Generalmente de acero (aunque podemos encontrar algunas cocteleras en las que el vaso de menor tamaño es de cristal). El de menor tamaño encaja dentro del grande. Genera un cierre hermético tras dar un ligero toque en la parte inferior o superior del conjunto. Así evitamos que se nos abra en pleno agitado y suframos la terrible desgracia de echar a perder el cóctel. Este tipo de cierre genera una desventaja: se pierde capacidad de la coctelera debido al tipo de cierre que hemos mencionado, por lo que es más complejo calcular cuánto líquido podemos introducir Además, de cara a verter el contenido, necesitaremos de un strainer.
- Parisina: Podríamos decir que es una fusión de conceptos entre la Boston y las tres piezas, pues se compone de dos elementos (como la Boston) pero el sistema de cierre es como la tres piezas por lo que no pierde capacidad para el agitado.
VASO MEZCLADOR
Ya hemos hablado de la herramienta imprescindible para cócteles agitados, por lo que es el turno de los removidos. Para estos últimos, auténticos clásicos como el Manhattan o el Negroni, necesitaremos un vaso mezclador. De muchas formas o tipos, de metal o de cristal, nuestros favoritos son estos últimos, pues permiten ver a la perfección el contenido del recipiente. Para mayor comodidad, es importante que disponga de un pequeño vertedor. Necesitaremos de nuevo un strainer (ya estaréis deseando saber el significado de esta palabra).
CUCHARA DE BAR
Ya que hemos hablado del vaso mezclador, su gran compañera es la cuchara de bar. Este elemento, cuyo mango puede ser plano o en forma de espiral (ideal para verter líquidos con estilo) puede servirnos por ambos extremos: morteros, tenedores e incluso pequeños coladores que dotan de la máxima utilidad a una herramienta a priori tan básica. En ocasiones la cuchara también es empleada para medir algunos ingredientes, para lo que se utilizan expresiones como “una cucharada” o “un barspoon”.
COLADOR DE GUSANO (O STRAINER)
Es el utensilio que ya hemos estado mencionando previamente, pues nos permite verter el contenido de la coctelera o vaso mezclador en el recipiente final donde disfrutaremos del cóctel. Recibe este nombre por el gusanillo que sirve para separar el líquido de los pequeños trozos de hielo o pulpas que no queremos que acaben en la bebida.
COLADOR DE CONO
Para filtrar al máximo nuestro cóctel y que no se cuele ni la más mínima partícula sólida podemos realizar un doble colado, para lo que además del colador de gusano usaremos uno de estos coladores de “rejilla”, muy cómodos si son en forma de cono.
ACANALADOR DE CÍTRICOS
No nos olvidemos de la fase olfativa de una bebida. Para dotar de esos olores que nos acompañarán mientras disfrutamos del cóctel necesitamos de una herramienta que pueda hacer desprender todas las esencias aromáticas de la piel de frutas como la lima, el limón, la naranja, el pomelo… Son bastante estándar y las diferencias entre ellos son mínimas, siendo sobre todo otras funcionalidades que se le puede añadir a la herramienta (como una cuchilla, un rayador…)
OTROS IMPRESCINDIBLES:
- EXPRIMIDOR
El más habitual es el de prensa, sencillo y rápido de utilizar. Nos permite añadir ingredientes recién exprimidos a la mezcla: el más habitual es la lima, el cítrico más utilizado en la coctelería.
- MORTERO
De metal, de madera o de plástico, su objetivo es sencillo: machacar hierbas aromáticas, frutas e incluso terrones de azúcar. Con él buscamos siempre liberar al máximo la esencia y el sabor de los ingredientes que compondrán nuestro trago.
- ABRIDOR DE BOTELLAS
Ideal cuando preparamos un moscow mule o un long island iced tea.
- VERTEDOR (o pour)
Cuando buscas la mayor rapidez para disfrutar del cóctel (algo que nos encanta en The Whisper) se puede ahorrar tiempo colocando estos vertedores en las botellas de destilados o zumos, pues permiten controlar con gran precisión la cantidad de líquido que cae, sin pausa ni derrames, cosa que no ocurre si se utilizan los difusores de fábrica o bocas muy anchas.
Ahora que ya conoces nuestras herramientas de trabajo, la próxima vez que vuelvas a vernos en The Whisper podrás disfrutar todavía más de la preparación de los cócteles, sabiendo por qué utilizamos cada utensilio. Esperamos que te haya resultado interesante este nuevo blog. ¡Te esperamos en The Whisper con tus tragos favoritos!